Seguramente el que de pronto exista un partido político como Podemos tiene una justificación, una razón de ser de eso no hay duda. El hartazgo.
Cada vez que aparece un partido nuevo se llame Gil, como el apellido de su presidente, se llame como Ruiz Mateos, se llame UPyD, o anteriormente CDS, o las siglas que se quieran, es porque hay unos señores/as con algo que decir y la mayoría de las veces porque los partidos que hacen el juego se agotan y hay que dar otra "versión" al votante.
Hay mucho de cansancio, fracaso, demagogia, propaganda, momento, moda, y normalmente menos sustancia de la que se desearía.
Claro que los partidos tradicionales son tan torpes que justifican cualquier intento.
Si el Parlamento deja de ser un lugar interesante para la opinión pública, mal asunto.
Si los programas de televisión, con anuncios incluidos, son el producto más consumido y los tertulianos que opinan al aire se convierten en guías espirituales, mal asunto.
Si un megáfono en la calle es el instrumento de comunicación. Si alguien expone que es muy demócrata pero su ideal es el marxismo-leninismo. Si siente envidia por lo que pasa en Venezuela o Bolivia, si promulga las restricciones a los medios de comunicación, a los medios privados como amena a la libertad de expresión. SI habla de expropiación, de no pagar la deuda, si no habla de como se financiaría, de liberación de presos asesinos, de modelo de estado sin modelo, etc...
Si habla como candidato igual que los tertulianos que no tienen ninguna responsabilidad y aparecen para "entretener". Si por mucho que lo pretenda suena a camelo oportunista y superficial y es oído... es que algo falla, algo se ha hecho muy mal.
Y seguramente es lo que nos merecemos porque no se puede decir que uno es demócrata y sentir adoración por ideas antidemocráticas. Quizás España donde al parecer hay mucho católico y poco practicante también hay mucho demócrata y poco practicante.
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