Son aburridos, sosos, generadores de dinero glamour sin verdaderas estrellas y ejecutivos que viven de dietas y excelentes sueldos, comidas o lo que se tercie. Los sorteos de Nyon tienen estas cosas.
Yo no quería ahora ni al Atlético ni a la Juve, a los que conozco y prefería al Mónaco, que casi no conozco y a lo mejor es el campeón.
Desde la final de Copa de 2013, cuando se fue Mourinho los del Calderón han sido competitivos, la perdimos en Chamartín 1-2; del equipo inicial quedan cuatro jugadores y en la plantilla se fueron catorce, algunos excelentes, por mucho dinero.
Aquella noche, el portero Courtois fue el héroe, excelente; nos desquiciaron, expulsaron, hubo tres palos y fallamos, ellos minimizaron, no fallaron, jugaron bien sus armas, acertaron y ganaron; en nuestro equipo el ambiente era muy malo, pero se trataba de una final.
Desde entonces ya se sabe la historia de enfrentamientos en Liga, Copa y Champions. El juego ha sido siempre lo mismo. Casi nunca hemos estado bien, aunque ganásemos. Hemos llegado agotados o fuera de punto y aún así se ha ganado.
Ellos son muy competitivos y están ante una oportunidad única, la Juve se parte de la risa por el sorteo y ya veremos si con razón.
Desconozco si los hados han intervenido, quizás el regalo es el último partido contra el Madrid en ese estadio que cierra por derribo y la oportunidad de otra final. El mejor colofón posible, excepto una final en él contra el mismo adversario. Su entrenador, y agitador de discurso difundido, empezará a mencionar este hecho, la oportunidad de cerrar la historia, y es cierto.
Quedan diez días para el partido de ida, poco se puede cambiar, excepto recuperar algún jugador; hoy el ambiente es mejor. Zidane luchará para que no le saque de quicio su colega, sus jugadores se centren y dejen a otros alterar a las masas con los brazos al aire y frases que sólo indican explicaciones banales de algo sencillo: hay que jugar y ganar o pasar en este caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario