Técnicamente ahí estamos. Desobediencia al tribunal Constitucional, desacato y pinta que habrá la proclamación de una república independiente en el parlamento autonómico. Ahí queda eso.
Un callejón sin salida (poco margen de maniobra), menuda cara pondrían si diesen marcha atrás. A partir de ese nuevo escenario, el lunes, poco bueno puede surgir.
Todo el mundo sigue opinando, aunque lo cierto es que hay un gobierno, legalmente constituido, y un presidente que tiene sus poderes, sus responsabilidades y obligaciones. La mayoría de los que opinamos vemos los toros desde la barrera, por ahora.
¿Tienen todos los que salen en favor del proceso de independencia mala pinta o es mi imaginación?
Me digo y repito que no puede ser. Debo ir al oculista.
Cualquier ser humano, persona o persona que dirían los de Podemos o Podemas, tiene su derecho a pensar con libertad, opinar, aspirar, soñar y lo que quiera o puedas hacer, dentro de la Ley.
¿Entonces que me pasa?
¿Entonces que me pasa?
Veo las caras, la pinta, la facha ( que son bastantes fascistas, totalitarios e intransigentes), los peinados, y les falta de naturalidad, gusto, algo de glamour, todos van forzados. De los hombres no aprecio nada que envidie, sugerencias para mi estilo, poses, ademanes, no me atraen como líderes. Uno parece un monje del Nombre de la Rosa ( y es el que me parece equilibrado), otro un peluquero bailarín; la una, una maripuri indiscreta, la otra una guerrera con pelo de casco o una Herr Diessel de Mel Brooks. Las mujeres me dan miedo (a lo mejor de eso se trata) de pesadillas.
Lo siento por mi mismo, pido perdón, no quiero ni comentarlo. Ya no son sus ideas o comportamiento o incoherencia o falsedad, hipocresía, o ideario único o demagogia o fanatismo o totalitarismo Es que su aspecto no es bueno
¿Y quién soy yo para hablar de bueno o malo?
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