Cosas del destino, jugábamos en casa en un día triste, donde el sabor de boca es muy desagradable.
En Chamartín es una noche de casi verano, cálida, con el campo lleno de banderas de España y mucho público, se trataba de jugar al fútbol. Mientras en otra parte de España pasaban cosas, que veías en televisión, pero no oías el silencio.
Esto no tiene buena pinta y tienes una silbido instintivo de tomadura de pelo. La sensación de tristeza era inevitable y sin embargo otros se alegraban mucho.
Había visto a un jugador de la selección nacional llorando (?) y a un entrenador en un equipo de la Premier también llorando en otro sentido, porque al parecer lo que estaba en juego era y es la democracia.
Lo que no puedo negar es las malas sensaciones. Sensaciones que van desde una de algo preparado, sin ningún respeto por nada, amparado en el pueblo, y con mucha gente en la calle, que incluso dicen que hace siete años no pensaban así o quieren revivir a sus abuelo, que de todo hay. Los políticos no dan soluciones, los de Podemos, confluencias y similares son como sin identificación, solo identificados en querer cargarse a Rajoy como si esa fuese la solución. Los de la CUP son los únicos sin máscara amparados en una ideas que retroceden a otros tiempos en nombre de la justicia, igualdad y democracia, otra vez. El PSOE perdido en sus votos, Ciudadanos impotentes y el PP acomplejado.
¿Cuántos no han votado?
En el campo era como si no pasase nada
Al final el Madrid ganó 2-0 porque Isco acertó. Me gusta Achraf, tiene buena pinta. CR7 sin marcar.
El Real Club Deportivo Español de Barcelona era una maldita coincidencia que casi mete dos goles en dos fallos nuestros. Seguimos igual.
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