Ese día no es todos los días como yo suponía, es el ocho de marzo, un día cualquiera. Llegará un día en que las mujeres sean realmente iguales a los hombres, no sólo ante la ley, ahora, por lo visto, no lo son. Iguales en oportunidades, derechos reales, salarios, accesos a cualquier posición, iguales en todo, en todo el mundo, no sólo en los países donde más se protesta. Hay quién dice que el mundo occidental se ha enterado ya de la desigualdad y que a quién hay que explicarselo es a los países donde no es tan evidente el progrreso en este campo. Supongo que es una cuestión de tiempo. Los "estudiantes' semanifiestan, ellos y ellas, aquí todo Blas estudia. Yo me voy a hacer cola para ver el show de Ellen, aunque deba estar horas y horas, ya acabado, vacío, verla.
El hombres, el masculino, ha disfrutado, según dicen, de una situación privilegiada a lo largo de la Historia haciendo lo que se le antojaba mientras la mujer, la femenina, permanecía en casa, pariendo, educando, cocinando, a merced de los caprichos, antojos y deseos del macho que llegaba después de ganar el pan con algo del sudor de su frente. Fue el siglo XX el que empezó a traer los cambios que se han ido produciendo en el mundo occidental, el avanzado, el civilizado. El hombre, el masculino, está confuso, despistado. hace lo que puede, reconoce los privilegios, se adapta, aprende a cocinar, cuidar de la casa, cambiar pañales, empieza a ayudar y cooperar en las tareas que antes le hacían. Los padres miran a sus hijos comprensivos, no se sabe si piensan las suerte que han tenido de vivir en otros tiempos. Las ciencias avanzan que es una barbaridad, quizá llegue un momento en que el hombre, el masculino, engendre y de a luz a su prole. Entonces la Historia se repetirá, pasarán entre 6.000 0 7.000 años de hombres pariendo, criando, cuidando de sus crías y entonces, sólo entonces estaremosa un nivel similar.
El hombres, el masculino, ha disfrutado, según dicen, de una situación privilegiada a lo largo de la Historia haciendo lo que se le antojaba mientras la mujer, la femenina, permanecía en casa, pariendo, educando, cocinando, a merced de los caprichos, antojos y deseos del macho que llegaba después de ganar el pan con algo del sudor de su frente. Fue el siglo XX el que empezó a traer los cambios que se han ido produciendo en el mundo occidental, el avanzado, el civilizado. El hombre, el masculino, está confuso, despistado. hace lo que puede, reconoce los privilegios, se adapta, aprende a cocinar, cuidar de la casa, cambiar pañales, empieza a ayudar y cooperar en las tareas que antes le hacían. Los padres miran a sus hijos comprensivos, no se sabe si piensan las suerte que han tenido de vivir en otros tiempos. Las ciencias avanzan que es una barbaridad, quizá llegue un momento en que el hombre, el masculino, engendre y de a luz a su prole. Entonces la Historia se repetirá, pasarán entre 6.000 0 7.000 años de hombres pariendo, criando, cuidando de sus crías y entonces, sólo entonces estaremosa un nivel similar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario