No es un fin de semana igual que muchos en las Islas Británicas, sigue coleando lo del Brexit que no se soluciona, un problema de grueso calibre. Soy español y lo mío con los ingleses viene del siglo XVI, pero casi siempre soy frío en los análisis. El caso ya lo conocen se produjo un referendum para abandonar la Unión o Desunión Europea, según se mire, o el proyecto de "algo" que nos haga mejorar globalmente.
Los que promulgaron la separación argumentaban que fuera estarían mejor, más dinero para ellos, más seguridad, menos aceptar gentes y cosas que no van con ellos. Nunca vi cifras, matemáticas puras y duras, había mucho de vísceras en un pueblo que se caracteriza por su frialdad, pragmatismo o racionalidad. El caso es que Mr. Cameron convocó la consulta y gone! se fue a su casita de campo y a dar conferencias, en inglés, muy bien pagadas para enseñar sus errores a un mundo deseoso de escucharle y abonarle. No se si es Sir o no.
Mi primera reacción es que si esas cosas suceden en London y alrededores que no va a ocurrise a la mente de Torra que ya saben lo que pretenden ser. La UE, con o sin el UK, son dos cosas diferentes, muy diferentes, aunque en Bruxelles y las capitales me da la sensación que no pueden hacer demasiado.
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