Un documental habla de Gil y Gil, del cual algo sé, no sólo referente al fútbol, no procede hablar de él. Son otros tiempos, ese pasado mezclado, lleno de esperpentos, que produce nostalgia, que en el fondo no es tan diferente. Como en Grecia donde algún día habrá que hablar de su laberinto, hoy me toca fútbol.
El Madrid empieza la temporada 2019-2020, no sabemos como acabará. Hay muchas incorporaciones, de varios tengo un conocimiento superficial, debo verlos en Chamartín, hay que catar el melón que dice un amigo futbolero. Hay también algunos, todavía, que se irán.
Hazard me gusta mucho, su momento, su inteligencia, su juego, ha cumplido su sueño de verdad, se lo ha currado bien, está feliz. Ahora veremos aquí.
Me gusta lo que leo en la mirada de Jovi, y la educación de Kabu, me gustan los japoneses. Me gusta la planta de Mendy, la procedencia de Militao. Sigo con mis dudas, sobre el sistema, el Zidane entrenador, responsable, los centrales, la actitud para defender siempre, Rodrygo tiene maneras, Vinicius debe mejorar muchos aspectos. Y sobre todo la sala de máquinas del centro del campo, ahí los principales son tres veteranos en muchas batallas, condecorados y contrastados como Modirc, Kroos y Casemiro, lo que no se es si aguantarán el ritmo otro año más. Hay un joven, el número 15 que debe explotar, pero no quiero gafarlo. Luego esta lo más trascendental el gol, lo que los hagan, que no fallen las oportunidades, que inspiren seguridad y confianza.
Esto es el Madrid, nadie quiere irse, muchos querrían estar en ese grupo. No tengo el vello de punta.
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