Soy las tres cosas, lo confieso con mucha prudencia, oculto, con las mejillas sonrosadas, sin que se entere nadie ¿ a quién le importa?. Me van a atacar, perseguir, insultar por no ser otras cosas.
Sólo lo primero debe ser el dimitido embajador UK ante los USA, sólo por decir una verdad aunque en canales clasificados que no lo son tanto y a alguien le importa A lo mejor no es ninguna de esas cosas, habla de Mr. Trump muy honestamente, sin pensar en sus enemigos, los próximos.
Todo ocurrió cerca del día del orgullo, que uno no sabe de qué estar orgulloso, una cosa es salir del armario y otra ponerle las pelotas al vecino en las narices porque estas muy orgulloso.
Ser hetero, no es para estar orgulloso ni ser gay, todo es posible, incluso ser ambas cosas a la vez o en distintas circunstancias. Hay estadísticas por países, razas, continentes, hay de todo. A mi también me tiran otras cosas, además de no ser gay, el Madrid o los toros. Soy de buen flamenco, opéra, ballet, buenos libros, buenas cabeza pensantes, buenos rockeros, buen vino, me gusta todo lo bueno, no me gusta que me camelen, me vendan humo o distorsionen, manipulen, abusen. Soy un desastre.
Soy taurino, de buenos toros, nobles, como deben ser, de toreros que arriesgan, con arte, en su sitio.
Soy del Madrid, lo afirmo sin orgullo, es natural en mi.. Lo he explicado muchas veces, de pequeño creía que todo el mundo lo era, ¿cómo se podía ser de otro equipo? Lo reconozco, salgo del armario ¿Cómo no te voy a querer, al Madrid? Hasta esta temporada pasada tan desastrosa, tan perdida, no se yo si inútil. Podría estar orgulloso, pero lo lo estoy, a mi eso del orgullo me parece una memez. Me olvido de lo mal que hemos jugado esta temporada pasada, de los títulos que ahí están, pienso en el futuro que me volverá a mi sitio, de amores eternos.
Soy lo que soy, pero no para estar orgulloso.
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