A muchos les parecerá que es la temperatura alta. Puede ser el calor, sobre todo el de las horas fuertes del día que funde las meninges, pero ¿ y si Abascal, el de VOX, tiene razón?
No parece un tipo desvariado. Le han creado una imágen sus enemigos un tanto simplistas con esas palabras sin fondo, definiciones de tertulianos, que tanto se usan en la clase política.
Este diputado ha salido a hablar a la tribuna del Congreso para contar un poco su vida, vocación política, las vivencias de su progenitor, sus experiencias en el País Vasco y luego a puesto a caer de un burro al candidato Sánchez y repasado la historia de España en algunos momentos recientes.
Ha hablado del totalitarismo/ideología del candidato, pura ambición, mentira, la constitución de un Frente Popular y la progresiva destrucción de España tal como la entendemos al pactar con independentistas y asesinos.
Sabe lo que dicen de éĺ, sabe donde está. La emigración, el ciudadano de a pie, la familia, impuestos, Europa, fronteras, medios de comunicación, RTVE, INE, autonomías, han salido a escena de una manera que no se oye habitualmente en la carrera de San Jerónimo. Sabe que le insultan llamándole ultraderecha, xenófobo, fascista, racista, antifeminista o antiLTBGI. El señor Abascal lo explica de una forma sencilla y afirma que todo el que no piensa como los autoproclamados progres de izquierdas es defenestrado ni más ni menos. A todos estos les ha llamado falsos, totalitarios, traidores, porque tiene 2,2 millones de votantes que quieren que alguien diga las cosas como son. No es políticamente muy correcto pero ¿y si tiene razón? ¿Y si tiene algo de razón?
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