Las despedidas no me gustan de ningún tipo, sobre todo cuando hay alguien que habla, empiezan los discursos, nunca he entendido como al personal le cuesta tanto abandonar la silla, como se agarra. Reconozco que la de Morante ha estado a su altura de chenel y oro.
Morante no da puntadas sin hilo o pases sin dibujarlos o movimientos sin pausa, el vestido de su despedida muy bonito. Siempre pensé que los toros eran cosa del pueblo, eso me enseñaron desde José y Juan, Manuel, desde siempre, el pueblo gustaba de los toros. Ahora no, el toro es de Ayuso o Abascal, Feijóo es blandito. El caso es que seguramente los toros, esos animales bellos, siempre fueron de campo, atardeceres, amaneceres, mayorales y vacas. Lo de más cornada da el hambre ya no existe. A las Ventas hay que ir muchas tardes para ver algo realmente excepcional en su conjunto, puedes ver detalles, pinceladas. Un amigo fallecido en el 23 muy de Morante, abonado, nunca le vió lo de este año, esas dos puertas en Madrid. Iba con sus prismáticos, su sombrero, corbata, pañuelo, todo a la medida, frecuentaba los bares de la plaza antes y después, regalaba una botella de Rioja al de la entrada, sabía que hay que estar allí a lo mejor pa na...
Este Trumpo que en efecto es, a pesar de los pesares y por ausencia de rivales en su partido o en el otro, presidente de los USA. además habla mucho, le gusta. Ahora en el parlamento de Israel se dispara como los tiratrones y menciona a Ucrania, a Irán, al Dorado de Oriente Medio. Ojalá todo fuese tan sencillo y un tipo como Trumpo fuese la solución. Los políticos profesionales aquellos que ya no crecen después de WW II deberían reciclarse. En mi España el nivel de los políticos y políticas quizá no ha tocado fondo pero es bajo bajo. Lo es hasta en la vestimenta, en las formas, lenguaje, estilo.
Político y política es la profesión que requiere menos aptitudes, conocimientos, preparación, códigos, ética, que además se compensa de forma descompensada económicamente. Hay muchos ejemplos en gobierno, oposición o accesorios, de ellos y ellas. Es la manera más sencilla de hacerse un calcetín.