miércoles, 8 de julio de 2015

¡Adiós Casillas y buena suerte!

Será difícil conocer la verdad de estos últimos años, aquello en que bajó su rendimiento en el terreno y tampoco se mostró como un tipo con personalidad.
Me acuerdo de su debut, la ilusión de uno de la cantera , nervioso, con calidad para el primer equipo y mucha juventud. Yo desgraciadamente nunca le vi evolucionar aunque fuese alabado por la masa; hacía paradas salvadoras, pero no demostraba talla de guardameta, dubitativo en el área, e impreciso con el pie. No progresaba. Eso si gozaba de buena prensa, aunque parco en expresiones y quizá tímido de carácter o inseguro.
Su época en la selección, fases finales de Mundiales y Eurocopas, creo que le permitió exhibir sus virtudes, reflejos, y otros compañeros con el juego colectivo ocultaron los defectos; fue decisivo en momento cruciales de los campeonatos conseguidos desde 2008 a 2012.
Acaparó demasiado titulares absurdos, llenos de demagogia y populismo.
Se tenía que haber ido antes y demostrar si era capaz en otra Liga, en otro idioma, en otra cultura, creo que es demasiado de aquí, como muchos.
Por ello no me extraña que acabe en el bello Portugal, tan lejos y tan cerca; en un buen club como el Oporto, competitivo en Europa; para seguir hablando español, con muchos españoles en el equipo, un buen entrenador, y sin competencia. 
Puede que le guste la Premier, pero ¿qué equipo le quería? ¿ Dónde están las ofertas? ¿Cómo iba a comunicarse aunque no hable demasiado?
Al final la realidad se impone.
En cuanto al tema monetario pesará porque nadie quiere perder lo que tiene firmado. El club y el jugador conseguirán un acuerdo y a ver si dejamos de hablar ya de leyenda y mito.
¿Cómo se le explica a un niño ilusionado que Casillas es lo que es, sin exageraciones, ni más ni menos?

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