Un 4 de julio.

Lo del fin justifica los medios es una frase que siempre me pareció muy atractiva, digna de una reflexión profunda, no sólo aplicable a los negocios de estado sino a la vulgaridad del ser humano cotidiano. Entendía que lo primero era tener un fin claro, objetivo fundamental, luego venía el problema de los medios a emplear, ética, conciencia, leyes, establecer el límite. En la ficción no hay límites, es lo que ocurre en House of Cards con el protagonista, su señora y lo de #Metoo de por medio en las temporadas que dieron dinero, una panoplia de corrupción e hipocresía todo políticamente correcto. Nunca se menciona Maquiavelo, que por cierto no parece ser el autor de la frase que tampoco se encuentra en su obra más reconocida, tiene mucho de falta de ética todo vale al final, entre los valores predomina la falsedad; en la serie, o la vida, es sólo política, mucho político/grandes hombres de negocios son todos corruptos, débiles, ineptos, capaces de cometer cualquier delito, falsos, ambiciosos, devotos del dinero, sexo (todas las variantes), no se salva prácticamente nadie. Eso si guardan las formas de puertas afuera, lenguaje, sonrisa, preguntas protocolarias matutinas, café, lo que me dejó sorprendido es que ella, la madam president, al final en una salida de tono dice una frase, pidiendo disculpas, por sacar el marinero que lleva dentro. No le gustaba lo de madam en inglés que en francés es madame porque parecía que dirigía un burdel.