Mejor callarse.

Opinar sin ver, sin querer levantarme a las 2 am, cuando te despiertas normalmente a las 6am, dependiendo de la luz que entre, estos días, donde se ven muchas nubes, chubascos, frentes que llegan desde la mar, llueve con mucha fuerza, es una temeridad. No he visto ningún partido de la Eurocopa, he visto resúmenes, breves, goles, jugadas decisivas, he leido la prensa especializada o super especializada y España ha alcanzado las semifinales por el lado complicado, todo puede pasar. Están a dos partidos de la gloria, el próximo rival es de los más duros, aparentemente, sólidos equipos del momento. No se como ha influido la diosa fortuna, las decisiones de los oponentes, esos factores que marcan diferencias, te guías por los extremismos, buenos hoy petardos mañana. No puedo opinar sobre lo esencial, nuestro juego, a quién sacar, qué cambios hacer, como adaptarse al oponente, quién anda bien de condiciones físicas, estoy más ciego de lo habitual. De lo que leo, saco conclusiones, sin haber leído a ninguno de los escasos que me dan confianza, como que el seleccionador tiene ideas claras, los jugadores intentan seguir sus indicaciones, físicamente no estamos peor que otros, hay mucha gente disponible, jóvenes, con fuerza. Al final los resultados dictarán sentencia como siempre.