¡ El precio justo !.

¡ A jugar! que decía don Joaquín. Es bonito muy bonito que un club, adaptado a sus finanzas, como el City se haya hecho con Haaland por un módico precio; jugador joven, goleador, poderoso, que no pertenece a una de esas naciones aspirantes que disputan muchos encuentros de campeonato, que llega como figura máxima, sin cobrar tanto como dicen; ficha sin alterar el ecosistema de un club ejemplar, con un entrenador que a todos enamora, aunque este celoso, porque el Pool tiene más partidarios. ¡ Qué bonita es England!  ¡ Qué bien hacen las cosas! Yo de mayor no quiero ser artista quiero ser inglés. Recuerdo cuando mi sudoroso Madrid, el de los milagros, la magia. meigas o exorcismos, intentó fichar a Neymar, con gran interés; extraordinario jugador, tremendo potencial, echamos todo, se fue por mucho menos al FCB perdiendo dinero él su familia y supongo hasta el president de la Generalitat de aquella. Ese club que persiste o existe con alguna deuda, un tanto grande, en una loca vorágine, contando historietas muy interesantes,  también pretendía fichar a Haaland  con un proyecto ilusionante, porque como Neymar perdería dinero con tal de jugar en Barcelona, entrenar a tan alto nivel. Y nosotros tenemos a Karim que está muy mayorcito, aunque menos que Modric, tenemos a Fede, Vinicius, Rodrygo, Camavinga, todos carísimos, o a Courtois y Alaba que no se como eligieron venir, con lo bonito que es Manchester, lo gratificante que es tomar un English breakfast con Guardiola o lo instructivo de  las butiffaras de X. Hernández. Menos mal que algunos buenos jugadores se equivocan y eligen al Madrid, aunque sea por dinero.