viernes, 13 de mayo de 2022

Laponia.

Hoy de pequeño cantaba entusiasta, emocionado, a la Vírgen, el trece de Mayo en Cova de Iria...precisamente 1917. El tema es Finlandia y empiezo con una batalla de hace tiempo, verano de 1981, Julio para más señas. Contribuí a decidir, no yo sólo, hacer una viaje a la URSS, tres semanas, la mayoría eran nostálgicos del comunismo, con historias familiares de la Guerra Civil e incluso en viaje de novios, vamos Berlanga a tope. Buen precio, apoyo embajada, propagandístico, mucho papeleo, embajador el señor Samaranch,  de cuyo nombre procuro no acordarme, juegos olímpicos el año anterior. Estancias largas, visitas a Moscú, Leningrado de aquella, Talin, Kiev; el camarada Bresnev en su despacho del Kremlin. fué una aventura sin poder gastar un duro, me la jugué al andar por Moscú fuera del trayecto y fui declarado persona non grata,  desentonaba, preguntón; te espiaban, grababan, me robaron en mi habitación de hotel, y constaté el timo de la URSS y su distancia sideral con USA en armamentos, tecnología, todo excepto materias primas y territorio. Entonces Finlandia era un país asustado donde lo que mejor funcionaba era el servicio de recogida a borrachos en invierno, cosa necesaria por las bajas temperaturas, desmayos y alcohol en sangre; los fineses, propensos al drama, pueblo lleno de deprimidos, suicidios, tristeza, odiaban a los rusos (soviéticos entonces) luego progresaron, como los suecos que también les odian. Ahora quieren ser de la NATO . ¿por qué? como decía Mourinho, a Rusia  no le gusta se la guardarán.

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