miércoles, 8 de octubre de 2014

La libertad de no decir nada.

Las aventuras en este mundo tan "moderno" y "avanzado" o antiguo y atrasado, según se vea, comienzan en cualquier momento, también con un viaje, aunque hacer 13 horas de vuelo no sea ninguna hazaña. No es nada exótico, pero todavía me pone nervioso, espero.
En la espera del aeropuerto hay tiempo de intentar leer o de escribir.
Sin embargo es de una gran vulgaridad leer la prensa diaria por la general ausencia de categoría periodística en sus miembros, me rindo busco a Jabois
Y no me refiero a esa prensa amarilla, rosa, o de otro color, que ocupa un espacio incomprensible y al parecer necesario en la condición humana.
Ni a la prensa deportiva, la de Barcelona a la cabeza, superando la mala calidad de los periódicos "especializados" de Madrid, incapaces de llenar hojas con una mediana calidad y que en este mundo de audio-video te complementan su "información" con "noticias" de gente famosa, novias, tías en pelotas, caras, gestos, Facebook, Instagram, o cualquier artilugio que sólo necesita apretar un botón y ahí aparece la cara estúpida del famoseo de turno.
Me refiero a los gurús"  a los que se sienten maltratados porque se limitan a informar, a los que sientan cátedra porque no se que se creen y entrevisten a Casillas ¿Quién es Casillas? Una cosa es cierta no creo que sea un tipo capaz de sacar a nadie de sus casillas, porque es un tipo normal 
¿Qué es normal? Yo no le entiendo muchas veces lo que dice. El anormal soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario