jueves, 2 de octubre de 2014

¿Tarjetas B para curar el ébola?

Siempre me digo que leer noticias en los medios es un tanto peligroso. Los titulares, que es todo un arte, tratan de guiarte, engatusarte como los ojos de la serpiente del Libro de la Selva ¿Quizás porque vivimos en una selva?
Mr. Cameron es el primer dirigente en ir a saludar al nuevo gobierno de Afganistán, en España a nadie le importa e incluso en el Reino Hundido, perdón Reino Unido, tampoco estoy seguro que sea muy relevante. 
Aquí en España resaltan la golfada-institucional-antigua-cateta de las tarjetas "B", sobre todo digo catetada, porque con esas tarjetas muchos beben vinos que nunca soñaban o ginebras que no son Larios, en copa balón; la imagen del político-responsable político-dirigente, la más común es la de un tipo sin clase ¿Donde está la clase de los españoles?
No puede estar en viajar en preferente, usar esas corbatas, llevar esos trajes, hablar con escasa propiedad, insultar a las audiencias con proposiciones irrelevantes, comportarse con la claridad de palabra y verbo de Messi, que a lo mejor es buen chaval, pero que gusto cuando esta calladito y jugando a lo suyo o S.Ramos, otro ser de inteligencia privilegiada.
Quizás el problema es que nos dedicamos a cosas que no sabemos y como vemos que no pasa nada seguimos, llegamos a alcalde, ministro o puede que más y no pasa nada. Otros vendrán que bueno me harán, al fin y al cabo aquí no se compite con Bolt en 200 metros lisos.
En US, tienen sus obsesiones, ahora están entre el ébola, los del ISIS y Hong Kong. Tres asuntos distintos, más o menos viejos que les preocupan cuando les afectan de verdad; con las enfermedades hay que ser precavidos y con las ideologías, movimientos ciudadanos también; se sabe como empiezan, no como terminan. En esto los chinos son maestros. Maestros de la paciencia y el sentido común. Estoy seguro que Más y Junqueras no son chinos, ni son de Hong Kong, son del mundo que vive de la tarjeta B.

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