Frío desapacible Madrid griposo. Acepté comer una hamburguesa con patatas de patatería exclusiva, me dopé. Cómo el fútbol es cosa de dos me dió por ver dos partidos de Copa del Rey, debe ser la gripe. Los dejé antes de que acabasen y luego he leído lo que comentan los medios expertos.
Uno fue el del Betis que pasó justamente, será temible por su estilo, su dominio, control del juego. En cuanto expulsaron a uno del Español y fallaron una ocasión cantada cambió la tendencia, al igual que el Valencia ayer, donde en un minuto cambió todo por otra expulsión, gol que fallas y gol que te hacen. Puro fútbol, aunque no haya tantas diferencias entre unos y otros. Hay estados de ánimos, nivel de forma, talento.
Dejé al Betis de Setién para irme a Barcelona donde jugaba el FC Barcelona, més que un club, que juega un estilo único, diferencial, como Setíén, contra el Sevilla que como le pasó en Chamartín, hace poco, está despistado, sin gol, flojo, falto de chispa y fallón.
Lo bonito es ser del FC Barcelona, es un honor una gran satisfacción, yo no quiero ser otra cosa, catalán y del FC Barcelona. Me recordó el 6-1 (creo acabó con este resultado el partido) famoso al PSG con aquel árbitro. Ya lo dice Valverde son temibles así. Un penalty con tropezón, una dejada genial de Rakitic, un penalty (primero de su vida) parado por uno que no es Ter Stegen y que hizo antes otra parada muy buena. Ejecución horrible de Banega. Descanso y eliminatoria nivelada. Dos goles en dos remates, buen gol del Sevilla, miedo local, fallos visitantes, defensa del FCB con agujeros. Ni el Mudo ni otros lo solucionaron, goleada final. Es precioso ser del FC Barcelona conocer a Guardiola, Xavi Hernández, Puigdemont, Torrá. Torrent y Forcadell. Ir juntos al Camp Nou con fuet Tarradellas, haciendo manitas con Jordi Pujol y escuchando sardanas en el iphone.
-Mamá, por favor, quiero ser así, es tan bello.
-Calla, inútil, no digas sandeces.
Y me desperté, febril, con los delirios de la gripe y el Frenadol.
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