miércoles, 16 de enero de 2019

El frío, lo desapacible, la vuelta de una eliminatoria contra el Leganés.

El partido de ida, hace una semana fue un 3-0, el resultado es muy bueno y sin embargo no hay confianza o muy poca para la vuelta.
¿Por qué? Porque el equipo está tan falto de continuidad y escaso de gol que cualquier cosa podría suceder en contra nuestra, y no pensamos que los locales vayan a ser campeones del trofeo, por lo visto hasta ahora. 
Hay más lesionados entre los madridistas, descanso ante el partido del sábado y jovenzuelos del Castilla que brotan y brotan, aunque muy pocos llegan a consolidarse. Seguimos en plena renovación y esto debe llevar tiempo, bastante tiempo, no se mejora de la noche a la mañana.
Empecé a ver el partido ya comenzado, oyendo a los comentaristas. tuvo mi equipo dos contraataques donde no acertaron ni Isco ni Marcelo, teóricamente veteranos y a continuación marcó el Leganés. Pienso que hemos sido muy rácanos en la primera mitad,  espíritu adormilado, a verlas venir, sin finalización. Ya veremos en la segunda porque el escenario era para los locales muy bueno. Lo de Marcelo y Reguilón juntos lo intentaron otros con jugadores diferentes y nunca funcionó. Mala imagen, pobre juego, equipo sin alma, poco nuevo y bien K. Navas. El rival ilusionado.
La segunda parte aburrida y nosotros sin poder creativo ni creando peligro u oportunidades de gol Se fue Isco entraron otros, sin ser capaz nadie de hacer un gol. No es que los porteros estuviesen bien es que nadie tiraba a gol ni pisaba área. El Leganés se crece, el público protesta casi todo, su entrenador se frustra, todos ven una oportunidad ante este Madrid tan bajo de nivel. 
La jugada final de Vinicius el pase a Brahim y...el palo. A cuartos sin gloria con pereza.

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