En este mundo de las redes sociales, todo parece resumirse en eso te premian o te castigan, lo valoramos con un todo o nada, como si lo vital estuviese en la medalla, estatuilla, cheque, abrazo, presidencia, u homenaje. No todos pueden ser premiados.
Roma y The Favourite son buen cine ambas, me quedo con Roma como mejor película y las protagonistas de ambas podrían compartir galardón, están espléndidas.
Llegan las nominaciones a los Oscar (que son un premio de por si) y las publican como castigo, porque ya hablan de quién va a ganar, como si la nominación no fuese un premio. Exhiben argumentos de raza, sexo, @Metoo, nacionalidad, dinero invertido, idioma, como si la calidad, el arte, originalidad, estilo, no fuesen lo fundamental. Ya me manifesté y pienso, que más o menos, los mejores de este año están ahí.
Ante los medios expectantes, hacen el paseillo por delitos económicos dos ex jugadores del Madrid, uno con su pareja, se demuestra que son dos tipos muy diferentes. Yo me quedo con Xabi Alonso, si tengo que elegir, ya me agradaba mucho como futbolista, al igual que Redondo y ahora Valverde, tienen como un no se qué de carácter no tan sencillo de encontrar. Se declara inocente, va a pelar, ya pelea, tiene sus principios, los mantiene, el otro "todo perfecto". Qué suerte, casi siempre premian al perfecto.
La condición humana sigue desnivelando la balanza. En la NFL los Saint de New Orleans están indignados con una decisión decisiva para que no jueguen la final de la Superbowl. Allí si funciona el VAR desde hace bastante tiempo. En un juego mucho más complicado que nuestro fútbol y seguramente, a pesar de sus medios y profesionalidad, se han equivocado, uno es castigado y el otro premiado por eliminación del rival. Seguirán adelante, enfadados, frustrados, intentarán que eso no se repita. La condición humana nos lleva a tropezar más de una vez en la misma piedra. Aquí en España rebosamos el cesto de los ejemplos. Nosotros los humanos somos más poderosos, listos y capaces que nadie.
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