Del pasado efímero (XXX día encierro)

Ni 98 ni pactos de La Moncloa. Menos nombres, menos vacío, más hechos. Espíritu precisamos, que diría el maestro Yoda.
Los versos de Antonio Machado siempre me emocionaron, hasta cuando se definía en el buen sentido de la palabra bueno, era honesto. Su Autobiografía es nítida sobre él, no se define pesimista, si realista Quizá no fue feliz del todo nunca o tuvo sus momentos. El hombre, el poeta ¿Cómo escribiría sobre esto?

En España se vuelve a una especie de actividad, similar a la de hace quince días, con reparto de mascarillas en el metro de Madrid, o eso dicen. Seguimos en la pelea contra este bicho puñetero. Desgraciadamente nos llegan noticias a diario de personas, familiares, amigos, conocidos, o terceras personas,que caen, vencen o están en la lucha. Supongo que es parte de la vida en esta situación, dolorosa. Hoy he sabido de alguien que ha sido ingresado, que ha peleado otras batallas, no le puedo definir como amigo ya que esta palabra la reservo o valoro en su medida, pero le conozco, no se si más o menos que otros, ni si acierto al juzgarle. En parte me recuerda al personaje en aquellos versos "del pasado efímero", con diferencias, de siglo, localidad, vida, similitudes, aficiones, vicios, sociedad:

Este hombre del casino provinciano...

Tres veces heredó y tres ha perdido

Al monte su caudal, dos ha enviudado.

Sólo se anima ante el azar prohibido

Sobre el verde tapete reclinado...

Lo demás, taciturno, hipocondríaco,

Prisionero en la Arcadia del presente,

Le aburre, sólo el humo del tabaco

Simula algunas sombras en su frente.

Este hombre no es de ayer, ni es de mañana

Sino de nunca, de la cepa hispana.

No es el fruto maduro, ni podrido,

Es una fruta vana

De aquella España que pasó y no ha sido

Esa que hoy tiene la cabeza cana.

Espero equivocarme con los individuos, más espero equivocarme con el conjunto de esta España que no se bien a donde va, que no sabe de donde viene o no recuerda.