lunes, 3 de agosto de 2020

Un elefante en una cacharrería.

Botswana es un país de África, casi todo desierto de Kalahari, paraíso de hermosos animales, caza mayor, hay elefantes. Allí se abrió la veda en 2012, ha llegado la caza. Es la noticia del día, el rey emérito don Juan Carlos ha comunicado a SM Felipe VI que abandona España, es un comunicado oficial, no fue suficiente abdicar. No sabemos, todavía a donde, no especulemos. La primera sensación es de tristeza personal," el mejor embajador" "servicios impagables a España" dijeron, complicada decisión, un hombre de 83 años en su estado de salud, no hace falta recordar que no nació en España, llegó como llegó en aquellas circunstancias, fue rey muchos años, casi 40, y se va, porque "su legado y dignidad se lo exigen", trata de olvidar lo que fue su reinado, piensa en su hijo, en la institución, sometido por lo que sabemos a una gran presión ante hechos que se están investigando. Otro pensamiento personal es hacia la reina doña Sofía que ha vivido lo que ha vivido en su país natal con su hermano rey, en otras circunstancias. No neguemos que habrá quien se alegre. Un comunicado, de su abogado en esta ocasión, aclara que el rey emérito queda a disposición del ministerio fiscal. Llegan los comunicados en agosto, a primeros, como tantos otros con esto de los contagios por medio, los programas empezarán a hablar no sólo de mascarillas y distancia de seguridad. Cojamos las palabras fundamentales elegidas: legado y dignidad. Independientemente de lo que pensemos, lo que se juzgue o no, la alegría de los enemigos de una institución que es válida, democrática, constitucional, que dan lecciones aprovechando la coyuntura muestra el peligro. Lo importante es el futuro, nosotros españoles hemos vivido muchas otras circunstancias fruto de errores nuestros, aprovechados siempre por el enemigo. Los hombres, nombres, pasan quedan las instituciones, así debe ser. ¿Dónde estaba el Sabino de cada momento?

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