jueves, 6 de agosto de 2020

En Burdeos como Goya.

Me voy a Burdeos como Goya, huyo, no se si el genio se encontraba tan perdido como yo, había abandonado su patria en tiempos recios, al menos podría beber buen vino, seguir pintando.  ¡ Mala la hubisteis franceses en esa de Roncesvalles ! les diré en llegando, parándome a comer verduras y chistorra en Navarra, porque si no se suben a la parra, aunque en Burdeos son cortas. Goya prefería el maldito Cariñena que se apoderaba de él como de don Mendo. Los romanos en Burdeos encontraron lo que buscaban para fundar una ciudad, agua, de río o manantial, termales para su aseo, recreo, con el agua nacía la vida. Un vecino de comida con mascarilla ha dicho: "yo me creía inteligente y resulta que soy asintomático". A mi me pasa igual, lo he comprendido de pronto, he rogado para que el presidente, con su gobierno detrás, ellas o ellos, no sean inteligentes asintomáticos, me he reconfortado porque no son como yo, aunque con el covid-19, nunca se sabe. Otro amigo, inteligente asintomático ha empezado a recitar: "trepa que trepa que trepa, sube que sube que sube, en manos cae de un querube, la hija del conde, la Pepa". Sacaban Pomerol, Pauillac, Saint-Emilion, Margaux,...el conde Sisebuto se quejaba., la Pepa no era hija del conde, era una constitución avanzada que nos pusiese al nivel de los revolucionarios franceses o un bar de Conil, dijo otro. Me di cuenta que como Goya en Burdeos estábamos borrachos, lamentablemente ebrios, no asintomáticos de inteligencia, o también, perdidos.

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