Champagne, cava o sidra " El Gaitero".

Juncker, un luxemburgués, no apoyado por un país relevante, tiene muchas cualidades, y brindará si lo logra, después de tanto esperar. La más importante de sus virtudes es que no gusta a Mr. Cameron y esto quiere decir que es bueno para intentar revitalizar la idea de Europa o al menos para parar al Reino Unido. 

En la unión Europea el político británico quiere a alguien de su nacionalidad con instrucciones precisas de Londres o alguien dispuesto a tragan una píldora en un ejercicio artificial de no decir nada en inglés. Alguien que sienta como su cuerpo se derrite cuando un inglés habla en inglés

Eso si en Normandie, Francia, se dice siempre estaremos juntos. Allí Mr. Obama hace equilibrios para no perderse en los recuerdos del soldado Ryan y traer a los talibanes a escena en un ejercicio de mezclas incompatibles reunidas en los cadáveres de los muertos en combate. Y se llevan  a los labios el licor dorado.

También Isabel Windsor  ( ¿Está prohibido abdicar en la Premier? ) y Hollande brindan en Paris. Who cares? Lo único claro es que el licor es de Reims y de calidad. 
Aunque la calidad, la emoción, la pondrán Rafa (me atrevo a llamarle así) y Djokovic, en la final de Roland Garros. Un difícil y complicado rival, pero el partido será auténtico y Rafa puede acercarse a su "décimo", emulando a su Madrid. Los franceses se revolverán en sus tumbas por envidia de que este muchacho extraordinario no sea francés. Harían un monumento a su madre como una nueva Marianne y cambiarían de nombre al aeropuerto Charles De Gaulle.
Brinden con champagne, cava o sidra El Gaitero. Es cuestión de gustos