Los errores son tan importantes como los aciertos.
En el fútbol hay entrenadores que insisten en minimizar los errores y en política no se como funciona eso. Va por países y culturas. Las promesas electorales y los programas deberían ser los "documentos" sobre lo que el sello de error al no cumplimentarlos equivaldría a una sentencia de muerte. Los políticos comenten errores uno tras otro y no pasa nada. Tampoco se los explican a sus votantes con claridad, ¿quizás porque tienen miedo de decir la verdad? El votante no es consecuente, da por hecho que no las van a cumplir, no cambia su voto, sólo en estos tiempos de poco ideario los menos viejos y algún idealista buscan desesperadamente un algo a lo que agarrarse, por supervivencia.
No se conocen bien los fundamentos de la democracia.
Y es que vivir y sobrevivir son dos cosas diferentes. Sobrevivir lo hacemos casi todos, como podemos casi todos los días. Y vivir no es sobrevivir, vivir es aprovechar este tiempo que pasa vertiginosamente sin capacidad de vuelta atrás. Lamentamos que las cosas no respondan a nuestras acciones y vuelta a empezar.
Como el regreso del portaaviones US a su habita natural del Golfo Pérsico. No significa nada especial. Los portaaviones se envían tímidamente cambiando su rumbo, porque su misión rutinaria es estar en la mar y ser en la mar con sus diarias operaciones de vuelo, noche y día, listo a intervenir en cualquier momento.
Desde hace muchos años el sea power de los USA, con todo lo que cuesta al contribuyente ha estado allí, listo. Esto hoy en día sólo lo puede hacer un país, para lo que realmente sirva es otra cuestión. Poco ha cambiado en esa zona.
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