Visitar Normandia y Omaha beach es darse cuenta que los de la primera ola, los "elegidos" para poner el pie en las arenas frías, tenían un porcentaje muy alto de morir y sin embargo alguien tenía que estar en la primera acometida.
Entre esa otra primera ola diaria, de información o desinformación, están los del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, con sus excelentes sueldos, jubilaciones millonarias y predicciones fallidas, de la economía, una y otra vez. No se para que sirven, excepto como comida basura de tertulianos. Claro que a los del FMI o la Comisión Europea no les clavan tres balas en la misma cabeza y descansan en la hierba bajo un símbolo blanco.
Lo que no se dicen en el G7 se lo dirán en la celebración del 70 aniversario del día D, Putin incluido.
Los soviéticos de entonces recibieron la categoría de Aliados, clasificación temporal, porque lo urgente era derrotar al temido hombre del raro bigotito. Como la historia se repite ahora son "temporales' en las reuniones del G7 por dedicarse a anexionar territorios que algunos atribuyen a otros.
No se asusten, no vuelven los hombres del raro bigote ni la Guerra Fría, en realidad nunca se han ido, como los fichajes de fútbol en verano o la estupidez congénita del ser humano que no se para a pensar.
No había tiempo para pensar en una barcaza el 6 de Junio de 1944. Si lo había para marearse o contemplar una bonita playa normanda en medio del buen tiempo necesario para realizar un asalto anfibio en toda regla. Antes de dar el salto y echarse cuerpo a tierra una bala podría rozarte o quedarse en tu cerebro para siempre. Seguramente si llegado ese momento te habías portado con humana dignidad tus errores quedaban atrás y el miedo del silencio eterno compensaba seguir adelante.
Todos los días hay una Omaha beach en la proa.
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