Televisión, políticos y el SAMUR.

En el SAMUR se han recibido llamadas preocupantes y sus grandes trabajadores, al servicio de los demás, no dan con la tecla saturados ante tantas emergencias. 

Nos se trata de un enfermo, simbolizado en una persona mayor que se desvanece en el portal de su casa, no son personas específicas, concretas, con su DNI. Al parecer son colectivos de difícil y complicado tratamiento, sin identificar con criterio, sin ADN genético, raros como el sentido común.

Se trata por un lado del "entorno" de los famosos, futbolistas y funcionarios retribuidos por el Jackpot de la estupidez ajena o famosos por no se sabe a ciencia cierta que logros llevan a sus espaldas, que exprimen en una constante presencia televisiva. 

Y por otro lado de la clase política a nivel nacional, autonómico o local o europeo. 

Tengo la impresión de que si hiciésemos un análisis de sangre  a la llamada "clase política" o al "entorno", el nivel de contaminación nos abrumaría. No se muy bien cuales son los aburridos componentes de estos colectivos, pero su protagonismo no deja lugar a dudas. 
¿Estamos en manos de invidentes sin adiestramiento, trabajando de funambulistas en el circo de nuestra sociedad o de tipos muy listos que se aprovechan de las buenas intenciones de los demás?
El caso es que nuestro tejido social está dañado y necesita urgentemente una regeneración. Lo del "entorno" a lo mejor podría solucionarse con un poquito de cultura en un boicot generalizado a la estupidez humana. pero lo de la clase política puede resultar grave o fatal.
Nuestro nivel de defensas baja en picado y ni los del SAMUR consiguen reanimarnos.