Un Deportivo que parece en forma llegaba en una fría noche de Diciembre, como siempre con ex jugadores nuestros. Supongo que esperanzado y pensando, ahora o nunca.
Nuestro entrenador asume riesgos y hace muchos, muchos cambios con esos jugadores que me producen dudas y que se pretende comprobar una vez más, su nivel: leasé Danilo, Isco, James y Morata; de los demás no albergo preguntas, aunque pueden estar bien o mal.
Está la copa intercontinental a la vuelta de la esquina y no se quiere desgastar demasiado. Ahora bien, asumir se asumen riesgos.
El Depor jugó su partido con sus cualidades y poco hizo. Nosotros no jugábamos con ritmo y no ramatábamos, aún así se ganaba 1-0, que es siempre inconfortable.
De pronto los regalos defensivos, faltas en ataque del contrario y remates de Joselu que fue uno de los nuestros, total 1-2 y empieza la remontada. Fue épica, necesaria, emocionante y llena de anécdotas; de fútbol poco, escasez de calidad en los centros, donde sólo Kroos era preciso. Poca lucidez en la mayoría, mucho corazón.
Se recurrió a Mariano, que salió como un poseso, sobreexcitado, rematando lo que llegaba o no llegaba y marcó el empate.
El fútbol de acose y derribo, estadio entregado, dió su fruto con otro gol de S. Ramos, de cabeza, a un córner bien lanzado pro Kroos y mejor rematado.
A final, 3-2, el público local encantado, Ramos otra vez héroe y los tres puntos en casa.
Los que piensan que deberían jugar más, tienen que seguir mejorando y alguno hay que hace más méritos que otro. No es que sean inadecuados, es que jugar en el Madrid es harto complicado y constancia y continuidad son virtudes que demandamos.
Se acabó el año en Chamartín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario