La Constitución, la española en este caso de 1978, cualquier ley de este calibre son normas de convivencia, reglas del juego y es lógico que un referéndum la sancionase.
En su texto figuran los derechos, deberes, las instituciones fundamentales del estado; sus principios son los de la civilización occidental que con matices aceptan y adoptan todos los países de nuestro entorno.
No es algo inamovible.
Hay un tribunal constitucional para tutelar que todo se haga conforme a ese marco y si nos pusiésemos de acuerdo, nuestras normas y reglas de convivencia se podrían alterar.
Y ahí aparece el problema, porque para hacerlo hay que ponerse de acuerdo.
La constitución española fue aceptada en su momento y en ese preciso momento en España y el mundo, las cosas transcurrían por otros derroteros pero ¿y en lo esencial?
Desde el referéndum constitucional, uno de los cambios más relevantes en nuestro entorno es el proceso de construcción de la Unión Europea que curiosamente tiene el aire de más Desunión que nunca y otro es el de la caída del Muro de Berlín, el colapso de la Unión Soviética y su patraña histórica.
Ambos procesos se cruzaron e interactuaron, por ellos y la forma en que se hizo la evolución nos encontramos en esta situación, complicada, de construcción europea.
Y en las Españas de la constitución del 78, el gran problema no es la corrupción ( importante y que hay que erradicar como cualquier delito), ni la educación ( son pocos los bien educados) ni las injusticias de cualquier signo ( el cáncer de la convivencia), ni la poca envergadura del político, ni la tendencia hispánica al sesteo y la autocomplacencia ni etc etc...
Todos estos son obstáculos, condición humana, penalidades arrastradas, cuestiones que hay que mejorar y resolver con una mayor solidaridad y espíritu de servicio. El principal asunto es que no estamos muy de acuerdo en algunas partes del territorio que pretenden independizarse cual ex república soviética e insertarse en esa Desunión que no funciona. Perdemos tiempo, recursos y estamos encantados de conocernos.
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