Reconozco que no es fácil hacer un epitafio, también qeue la forma de hablar el castellano en las Américas no es igual que la de un castellano viejo, pero las palabras son las palabras.
Desde luego los interlocutores son personas que conocieron a Fidel, sin duda; no precisamente en Moncada, Playa Girón o la Sierra Madre, si no ya a cierta edad y con el muro de Berlín por los suelos; lo que tienen en común es que los tres presumen de una revolución en mayor o menor sentido. Se les supone discípulos aventajados, de los primeritos de la clase.
Abre la sesión el presidente de Bolivia:
"Fidel no ha muerto, no puede morir, está por encima de su propia vida, está instalado para siempre en la historia de la humanidad" dice Evo Morales
A continuación el presidente de Ecuador, un poco más tímido lo circunscribe a su contienente, auqnue supongo que se refiere a la parte sur y acaso central:
"Trascenderá el tiempo y vivirá en todo el continente americano", afirma Rafael Correa
Y remata el señor que ejerce la presidencia de Venezuela, nación ejemplo de progreso y equilibrio y persona que destaca por la honda impresión que provoca su personalidad e ingenio en todos aquellos que le han escuchado de siempre:
"Tu obra es el faro que iluminará por siempre a los pueblos del mundo". No se conforma y vuelve a dotarle de influencia mundial, luego añade:
"Hay muchos aprendices de brujo por ahí, con todo mi respeto por los brujos" Nicolás Maduro dixit.
No se yo si es alguna alusión a Goethe o Walt Disney, aunque esto último no lo creo ni lo descarto, son tan desconcertantes.
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