EL Celta de Vigo llega con los deberes hechos, su orgullo gallego y esas cosas que a veces parece que se juegan algo muy precioso, si es el Madrid, en realidad como casi todos. Nosotros no. Estamos en otra onda.
Es un nuevo puente en Madrid, agotados de tanto currar, y seguramente iremos menos al campo, hace fresquito de primavera, no hay nada en juego y en el último partido no se espera nada por mi parte, quizá alguna despedida, sin confirmar. Esto es así.
No se puede arreglar, en un partido, un campeonato irregularmente jugado, perdido, malgastado y floreciendo los errores.
No se puede arreglar, en un partido, un campeonato irregularmente jugado, perdido, malgastado y floreciendo los errores.
Me pregunto a quienes estaré despidiendo con esta camiseta...
El Celta no ha jugado a nada, ni con intensidad, ni con clase, ni competitivos, como un fantasma, pocas faltas han hecho, ni tarjetas, por lo tanto cuando no hay rival ¿qué consecuencias puedes sacar? Como un entrenamiento con muchos espectadores.
Los tres primeros goles han sido tres aciertos y el segundo de Bale fantástico ¿qué significa para Kiev?
Todo el partido con la misma tendencia. Al final hemos acabado con un 6-0, pero han podido ser muchos más. Me quedo con que no se haya lesionado nadie, con Achraf, su clase, zancada, nivel de mejora. Navas ágil y en buena forma y poco más, a su estilo caótico Marcelo, la gran clase/limpieza exquisita de Varane, los zapatazos/velocidad/ poco aprendizaje de Bale, el saber futbolístico de Modric, la consistencia de Nacho. Nada nuevo ni sorpresas. La cuestión es el rival porque el Liverpool no va a permitir nada de esto y todos deberán estar más rápidos, concentrados, sin fallos y con menos oportunidades cara al gol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario