Debo reconocer que en pocos fenómenos entrenadores de equipo creo, los de selecciones son otras circunstancias. En el Madrid, antes de fichar, los candidatos son para los medios genios capaces de triunfar sin abrir la boca.
Así a bote pronto en mi equipo, que haya conocido, me han convencido Miljanic, Boskov, Capello, Mourinho, todos con sus defectos, malas soluciones a algunos problemas, y sobre todo considerando que las circunstancias fueron diferentes en casa caso y multitud de factores condicionaron resultados, el fundamental las capacidades/potencial de los jugadores disponibles.Por cierto ninguno ganó la Champions aquí. A Molowny le tenía mucho cariño.Di Stefano no tuvo su suerte.
Zidane, el actual, es poco considerado por los expertos, y se salva de la quema ya que procura no meterse en líos, sonríe mucho y se le respeta por su pasado como futbolista fino, brillante y ganador. A los jugadores les encanta cuando toca el balón en los entrenamientos y les da esa caricia final, uno por uno, para que disparen o fusilen al guardameta de turno. Son como niños.
No tenemos un entrenador que salta en la banda, motiva a sus muchachos con no sé qué razones que no comprendo, motiva a los expertos y está tan motivado que casi me motiva a mi (es broma).
No tenemos a un entrenador que pone una sardana antes para saltar a entrenar, que es un "enfermo" del fútbol, un perfeccionista de la perfección al cual no he oído nada original porque no entiendo catalán.
No tenemos un entrenador rockero. No tenemos uno con trasplante de pelo. No tenemos uno con látigo, No tenemos un entrenador mediático, genial. No tenemos un comentarista de televisión.
Tenemos a Zidane que habla poco al igual que cuando jugaba. Zidane sabrá lo que hace y a quién pone.Luego todo puede suceder.
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