Siempre me ha atraído la cultura china, China como país, su extensión, su inmensidad y su manera de afrontar la vida, tienen mucha paciencia, son impenetrables.
La paciencia es una virtud que hay que poseer en dos campos claros, en la política y como presidente del Real Madrid. Cuando aparece Sergio Ramos y te dice que tiene una oferta "impresionante" del fútbol en China, como aquella que tuvo (?) del Manchester United pues le dices:
-¿Dónde está? ¿La has leído en castellano?
Aunque es un maestro en lenguas, junto a sus asesores, conviene que la lea en cristiano.Por cierto no es CR7, aunque le gustase.
Entonces, te presenta la supuesta oferta y como estás dispuesto a que tenga una vida placentera e interesante en medio de la cultura china, para que pueda seguir en el candelero y hacer negocios con ositos Panda o lo que se tercie, le das facilidades por todo lo que ha dado al club y le dejas irse. Por supuesto ese club chino, o el que sea, debe pagar "algo" al Madrid, que es club castizo y generoso, aunque no tonto.
La paciencia es una gran virtud siempre, también en política donde los chinos, muy suyos, han ejercido una paciencia muy grande en su larga historia. Cierto que lejos, allá en el lejano oriente, donde quiere ir S. Ramos.
Nosotros nos movemos en España, Unión o Desunión Europea.
Aquí, más cerca, hay que gobernar, conseguir pactos, en lugares diferentes, sensibilidades distintas y matices. Como ven no sería un gran problema si los independentistas no estuviesen en el juego con su único objetivo. SI Podemos y VOX fuesen independentistas en Cataluña, País Vasco, o lo que surja en la geografía, se pondrían de acuerdo, como lo han hecho ERC, CUP y lo que queda de Convergencia, en la forma que permanece. El plumero se les ve a todos.
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