Equipo, equipo, todos, lo de un hombre solo funciona a veces. No comparto mucho la estupidez, necedad, manipulación, ignorancia de los expertos, prefiero a los pocos sabios que en el mundo han sido. En Los Angeles un guatelmalteco de pocas palabras, ejercía de cajero en un colmado que yo frecuentaba, un tipo futbolero. Le dije que se cambiase de equipo varias veces de broma. Le felicité con el 3-0 de la ida de semifinales y me contestó:
-No me ha gustado nada el partido.
Tenía razón, porque el Liverpool pudo obtenerr mucho más en Barcelona, donde Ter Stegen resolvió como muchas otras veces y Messi llegó con sus acciones decisivas. Sin embargo el fútbol es otra cosa, lo saben Valverde, Klopp y los jugadores.
La prensa especializada daba todo por hecho, el pase a la final aguantando y casi nadie analizaba los dificultades, como hacerle daño al FC Barcelona que tiene muchos problemas de ritmo, velocidad, intensidad. El Liverpool ha estado muy acertado, su portero Alisson ha tenido dos acciones muy buenas en la primera mitad, otra en la segunda y nadie se ha acordado de sus mejores hombres hoy lesionados. Tiene mucho mérito su entrenador sin jugadores "fantásticos" siempre un equipo de fútbol con Van Dijk y Mané que me gustan mucho, pero todos los presentes han rendido con mucha entrega, intensidad y físico.
La jugada de contrataque del primer tiempo es definitoria, ocasión clara para el FC Barcelona y querían que Messi asegurase el gol, es significativa, porque parece que están dormidos a otro ritmo, como en el despiste del cuarto de los locales. El gol cambia todo.
Los que sepan que escriban. Un 4-0 de esta forma demuestra que el fútbol es cosa de dos, dos equipos.
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