Suena un poco lioso lo de la cronología de Star Wars. No vi la primera o sea la cuarta, me dedicaba a otros cosas, nunca fui de ciencia ficción excepto con Kubrick. Una chica me hizo ver la segunda "El Imperio Contrataca", quizá la mejor como obra cinematográfica. Luego lo del Jedi retornará, me acompañó con Enrique y Ana y apareció Anaquin, cual Ben Hur, otros malos y otras hierbas.
Yo me quedó con los Jedis, Dark Vader y sobre todo Obi Wan y el maestro Yoda.
Dicen que la última ha sido la definitiva. Ahora me dedico a construir naves de Lego y hablar con un tipo de cuatro años que quiere ser Sky Walker, de hecho ha dejado a Batman a un lado. El éxito económico de Lucas no se puede negar y la inversión posterior de Disney tampoco, en eso algunos gringos son muy rápidos y listos. Lo curioso es como sigue imprsionando a los hijos y nietos de aquellos primeros aficionados a esa historia tan vieja como el mundo: la lucha del bien contra el mal, sin banderas.
Ahora me he enterado que Jim Henson, amigo de Lucas, solucionó las dificultades para coseguir marionetas apropiadas con sus gestos y movimientos, que Spielberg no quería lo mismo para E.T. y que tuvo que rendirse y pedir a Henson que hiciese ese extraterrestre que encanta a los grandes y chicos y el gesto más significativo de toda la película es el de aquella criatura con el dedo cual Michelangelo en la Sixtina. El talento cuando existe es incontenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario