Allegro ma non troppo.

En Europa se verifica el estado del fútbol español a nivel club. Portugal, Francia, Alemania, England, tienen uno cada uno en cuartos, los dos últimos pueden añadir otros con facilidad, Italia está en el alambre. Existen varias razones, sin duda una es que en su conjunto nuestro fútbol ha perdido competitividad, por eso cada vez que vamos a Champions se da la talla o no, no hay garantía. Vienen los del Atalanta de Bérgamo que no están muy preocupados por el lugar que ocupa en el gobierno la señora Díaz, tercer vice, mujer ambiciosa como casi todos los políticos, contenta de progresar; tampoco se interesan por las elecciones en la comunidad, en Italia, cuentan con el serio/práctico/eficaz Mario que intenta poner orden en el caos, nosotros no tenemos un Draghi; ya sabemos que es un equipo peligroso que hace goles, nosotros muy irregulares nunca sabremos como rendirán los cuatro mosqueteros hoy Modric, Kroos, Fede y Karim D'artagnan. Empiezan con presión los italianos, ganas, dureza, sin contemplaciones, los mosqueteros van apagando sus intenciones, muy perversas como Iglesias con la derecha. Hay que señalar que todo el mundo vive feliz con lo de Iglesias, incluido él mismo, somos una sociedad generosa que reparte, capaz de cuadrar el círculo sin que nadie lo exija. En cuanto al fútbol, 3-1, suficiente. Hemos hecho un buen partido ante un rival que sabe a lo que juega, varios han respondido a un buen nivel, también ha habido errores, hay que reconocer a Vinicius hoy por supuesto, a Karim o Kroos o Fede o Courtois, pero Modric ha estado como esos centrocampistas de los ochenta, o de siempre, que ganaban balones de oro, en mi opinión excelso en todo.