Eterno dilema, La monarquía parlamentaria, la unidad de la patria y la bandera, tres condiciones fundamentales que aceptó el PCE manejado por Carrillo, después de ser legalizado aquel sábado santo sin tráfico en Madrid, ¿qué queda de aquel PCE? Ese año de 1977, otro país el nuestro, en la misma tierra ancestral, un presidente llamado Suárez, multitud de cambios en poco espacio de tiempo, el mundo sorprendido; poco antes vi la historia de otro presidente en el Watergate en una película de Alan Pakula, una bella, inteligente, ciudadana europea me decía que todo era una cuestión de fair play que los españoles no entendíamos; Nixon presidente reelegido de la gran democracia, veterano político, se iba por hacer trampas; otro presidente aquí conseguía pasar de un régimen dictatorial a una democracia parlamentaria ayudado para hacerlo dentro del llamado sistema; un PC, llamado eurocomunista, como en las democracias de Francia o Italia, renunciaba a sus reivindicaciones históricas, al original apoyo de la URSS, para entrar en las reglas de juego y demostrar, sobre todo a los militares aferrados todavía a Franco, que ellos aceptaban el símbolo de la bandera constitucional, la monarquía y sus vitales consecuencias una única España, es decir lo esencial para construir. Ya no hay URSS, desapareció, nadie sabe bien lo que queda de comunismo que no sea un ideal teórico de cualquier grupo humano que no haya sufrido su fracaso, sin embargo hay muchos que se empeñan en irse mucho más atrás de esos tiempos mencionados como si no hubiésemos aprendido nada. Nadie se creía el camelo del eurocomunismo, pero aquello era antes de 1989, en otro mundo, Guerra Fría en sus estertores había que mantener las apariencias en lo posible, hay que reconocer la capacidad para confundir sin que casi nadie mencione que es un totalitarismo anti democrático esencialmente.
jueves, 4 de marzo de 2021
¿Ética y política compatibles?
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En tu ultima frase esta todo dicho
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