No se os puede dejar solos.

Parece ser que en el ayuntamiento de Palma de Mallorca, islas Baleares, son así, cambian el nombre a 12 calles de esa ciudad tan bonita que he disfrutado mucho ya desde pequeño, ves nombres como Castillo de Olite o Brunete en la relación, incluso el mismísimo Juan March, Joan en la calle, que fue muchas cosas entre contrabandista, banquero, mantenedor del valor de la peseta en tiempos duros de guerra civil decantado por el llamado bando nacional, un hombre de negocios en general. Al parecer los cambios se producen por ser nombres franquistas. Ok, aceptamos pulpo como animal de compañía. Resulta que tres de los nombres del callejero modificado son de almirantes, uno es Cervera, ya saben Cuba, los otros dos Gravina y Churruca, cabo Trafalgar. Suena a chirigota, pero Franco ya tenía influencia en 1805 cuando unos valientes se hicieron a la mar para enfrentarse a los de la Royal Navy como integrantes de los acuerdos con los franceses cuyo emperador, con su mentalidad herbívora, creía muy poco en  las capacidades de los buques y hombres de guerra. Aquellos Gravina, Churruca y otros cuantos, sabían lo que les esperaba. los ingleses lo reconocieron. Lo curioso es que Baleares es un isla que debería mostrar un mayor respeto por esos detalles de la mar. En otra isla del Caribe pasó lo que pasó, los yankees lo reconocieron, Franco no había cumplido seis añitos y ya tenía capacidad para influir ideológicamente, supongo que por ser de Ferrol, en el caballero valeroso que se enfrentaba a pelo a los poderosos gringos, que acabó prisionero en Annapolis. Claro que también he leído un titular de periódico : "El submarino Isaac Peral a punto de salir al agua". Un poquito de por favor.