Motor económico.

Seguimos despistados, confusos, más cansados, algunos vacunados muchos esperando turno. Se acerca la fecha de la manifestación del 8 de marzo, un poco más lejos la Semana Santa, deben decidir que se puede o no hacer, hay opiniones suena todo a politiqueo, como casi siempre. Hace un año justo cenaba en "Sacha", un sitio cualquiera que no es un sitio cualquiera, me costó más de un mes conseguir mesa; creo que la comida del País Vasco, su gastronomía, no tiene igual; al darme una vuelta les he hecho una visita, siguen abiertos, luchando en las condiciones impuestas, la terraza de verano les ayuda aunque no sea verano, hay clientes que lo prefieren, que hay medios para combatir el relente, el miedo es más complicado. Fui también a "Barrutia y el 9" para ver como se encontraban, aguantan el chaparrón, me alegré, no son tiempos sencillos, no nos informan con datos fehacientes, incuestionables, de lo que se puede o no hacer. En China funcionó en su sistema y a callar; en Australia, gran isla, otro sistema, funcionan otras cosas, en la vieja y civilizada Europa estamos confundidos entre la supervivencia y nuestras costumbres, dicen que los viejos, no se si de corazón o cansados, son los que peor se adaptan. La evolución es adaptación al medio, condiciones, limitaciones, hay que usar nuestras capacidades, mejorar. Los coches alternativos, eléctricos o no, son el presente ya, el Rey Felipe VI va de visita a Cataluña, plantón real, con serios alemanes de WW, SEAT, que hablan español alguno, aventuran un coche eléctrico, futuro, progreso, pan, las autoridades locales, sabios independentistas, brillan por su ausencia, no brillan en otros aspectos, en un derroche de estilo inteligente, siguen en lo suyo, inadaptados muchos de ellos.