miércoles, 30 de diciembre de 2015

De despedida. Coliseo romano IX.

Otro partido extraño en Chamartín, hasta desagradable de nuevo. 
He invitado a alguien que también asistió al anterior y ha visto cosas inéditas ¿ será gafe? y desgraciadas en ambas ocasiones. Dos penalties en el primer tiempo y dos lesionados para la Real, su goleador, Aguiretxe, y  el fino Canales fuera, lo que produjo tristeza en el campo.
La Real Sociedad no es gran cosa, están flojos, venían con ilusión y se encontraron a un Madrid un tanto petardo, de esos partidos que  se pueden ganar sin grandes alardes; su gol fue imparable y para su desgracia no cuentan con un Vela fino ante el gol.
El Madrid sacaba un equipo de nombres donde sólo veo bien a Pepe y Bale y Benzema al principio, el resto andan más que corren por el campo o vagan con inercias adquiridas. No hay seguridad en el sistema, no hay esa cooperación/ayudas/apoyos medio campo defensa y los laterales provocan huecos que no cubren los de las bandas. La forma física la desconozco, la mental es preocupante; hasta los que rendían como el voluntarioso Nacho parece que han perdido fuelle. En el minuto 30 pensaba que Benítez era cesado mañana y su frustración la entendía, aunque me parece que está intentando un imposible; su estudioso método, sus procedimientos están sucumbiendo haciendo a los jugadores peores de lo que son.
En Inglaterra, algunos expertos, dicen que CR7 tiene problemas en la rodilla otra vez, que si se va a ir porque cumple 31 años y cosas que puede que sean verdad o no; al final metió el segundo penalty y otro gol, sus estadísticas y espíritu ganador no se pueden negar.
Los cambios Kovacic, Lucas V. y Casemiro no provocan locuras, simplemente cubren huecos y son más solidarios para conformar un conjunto de 11.
Un 3-1 que no se bien si refleja la pobreza del juego local.
Una imagen desamparada en este fin de año de malos recuerdos que a ver si se acaba; así no se gana nada, ni se llega lejos en Europa.
De los árbitros no hablo.

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