martes, 15 de diciembre de 2015

Se creen que somos tontos.

Si de algo sirven las campañas electorales es para saber donde está el listón. 
No puedo decir que atendiese al debate cara a cara entre el candidato del PP y el del PSOE , ya que había gente alrededor y me aburría; tanto como todos otros debates, porque me aburren los individuos.
PP/PSOE tienen muchos muertos en sus armarios. Uno saca la corrupción conocida que también salpica a sus filas, las responsabilidades políticas y pretende hacer suyo el grito de la calle; cambios sin propuestas concretas, sólo cohetes electorales y dinero para todos, el voto de la izquierda. El otro replica con herencias, recuperaciones titánicas y sangrantes, los recuerdos del que debe tomar decisiones y es consciente de los errores y amistades peligrosas; simplemente siguen a sus asesores en los mensajes a enviar para optimizar la captación de votos. Uno tiene experiencia de gobierno y el otro ninguna. Cuando se llega  a un tema sin reproches, ya sea "Desunión Europea" o "guerra contra el yihadismo", se comprueba el vacío de ambos. El del PSOE es demagogo frente al del PP que arrastra sus relaciones de partido¿Qué tengo que decir para qué me voten en esas circunstancias?
¿Y las alternativas?
Hay dos que lo mejor que pueden ofrecer es su muy corta experiencia en cualquier responsabilidad política. No se cuantos votos sacarán Ciudadanos y Podemos, si las encuestas variarán esta semana. Lo cierto es que ambos partidos están integrados por ciudadanos españoles, es decir gente como los demás, de nuestra idiosincracia, cultura, características, educados en nuestro sistema variable, adoradores de nuestras costumbres, formas y estilo de vida; no han fichado marcianos ni clones de laboratorio. No se les puede sacar a la palestra nombres (bueno a Podemos alguno si) del pasado o escándalos de corrupción.
El de Podemos trata de ocultar sus tendencias bolivarianas y su demagogia, sacar partido de sus frases "cool" del fútbol y la calle y ahí se queda porque si profundiza no sabes si vuelves a 1917 o a una versión cutre de Doctor Zhivago.
El líder de Ciudadanos trata de mantener el equilibrio, quedarse en su centro y evitar los charcos donde los verdaderos políticos sacan tajada. Hay más de mentira que de verdad en todos, en algunos más que en otros.

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