jueves, 24 de diciembre de 2015

El Mensaje.

¿Existe Dios? Una buena pregunta, que casi todos los humanos se hacen, ahora y cuando en una caverna nuestros antepasados se parecían mucho a los gorilas que ahora escasean. En realidad Dios, su existencia, hacia comprensibles muchos dilemas.
Ese primate avanzado empezó a usar sus capacidades, desarrollar su intelecto, se decidió a escribir, comenzó la Historia del Hombre y algunos de ellos tan inteligentes y sabios han llegado a la conclusión de que Dios no existe, es un invento.
De esos dioses que pululan por este planeta hay versiones diferentes y similares en muchos aspectos; adaptada a tiempos y circunstancias, politizadas y pacíficas, todas parecen demasiado humanas.
Hay una que destaca por su sencillez.
Un niño nace en un establo, sin calefacción, con frío; en medio de la paja le colocan en un pesebre, con el vaho de un buey y una mula; su madre es muy joven, en esos tiempos las madres lo eran, casi una niña; el padre parece un buen hombre, de pocas palabras, un honrado currante. 
Les visitan pastores que no les conocen, no son familiares, están solos; son gente que se pasan la noche con su ganado mirando a las estrellas y al parecer han sido avisados de que ha nacido el Hijo de Dios. El niño es sano y fuerte, al igual que la madre, todo ha transcurrido con naturalidad, como en la naturaleza, no hay fotos, ni Face, Skype o smarts que inmortalicen el momento. Los grandes de la zona no saben nada, no hay políticos ni reyes ni gente de la televisión no hay periodistas o reporteros que te meten el micrófono en la boca; por no haber no hay ni famosos.
Bueno tres personajes ilustres que se dedican a intentar interpretar los astros han aparecido extrañamente en medio de esa humilde gente.
Lo curioso es que en esas tierra esperaban a alguien que les liberase y lo habían venido anunciando desde tiempos remotos; seguramente la poca parafernalia del acontecimiento pasó desapercibido para los medios locales.
La sencillez predomina, la autenticidad y la naturalidad, no se que hubiese hecho yo de ser dios pero la historia es digna de un Dios verdadero.

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