Por fin coches importados circularan por esos barrios y calles de la Perla; las limusinas presidenciales, los escoltas y toda la parafernalia del Air Force One turbaran la paz y el ritmo del viejo Malecon.
Un pasajero ha llegado a La Habana, es de raza negra lo cual no es relevante, pero es el presidente saliente de los USA, y si es relevante que sea el presidente.
Raúl Castro asume sus obligaciones y Fidel, que ya no fuma puros, en su viejo sillon sonrie con algo de su vieja sorna-retranca gallego-cubana.
Se cierra un capitulo, el penultimo de la Guerra Fria.
En ella hubo un apellido de dos hermanos, uno de los cuales no paso de comandante y sin embargo mandaba " moito" que dicen en Galicia.
Este Fidel, el comandante barbudo, es un tipo especial, como dice el detective Arteta en El Crack de Garci " Especial significa que no es ni como tu ni como yo". Supo mantenerse en tiempos dificiles y no achantarse.
El gobierno comunista de Cuba ha resistido a 90 millas del territorio continental US; se atrevieron a plantar misiles de la URSS y no pararon de tocarles las narices aunque les guste mucho el baseball. Ahora toca ejercer de anfitrion y pensar en una nueva era; para los estadounidenses sera como la actividad de un mosquito en un elefante para los Cubanos quizas signifique algo de prosperidad.
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