martes, 22 de marzo de 2016

U2 y un martes sangriento.

Martes Santo para la Iglesia Catolica, medio vacaciones en la Desunion Europea, actividad reducida y la reciente captura del terrorista que no se inmolo en los atentados de Paris.
Todo este cocktail y algun otro factor se amalgaron para explotar en Brussels, donde no hay procesiones y si una mezcla enorme de intereses y opiniones.
Conozco muy bien las aceras e instalaciones del aeropuerto y la estacion de metro de las explosiones, ese metro cuyo olor para mi significa Brussels, como las patatas fritas o el chocolate. Los fallecidos creciendo en numero y solo espero que se detengan las cifras y no haya ningun conocido.
Los responsables politicos o los que pretenden serlo, en plena busqueda de votos como Mr. Trump, sueltan sus frases, un tanto inutiles y vacias porque ademas les pilla de vacaciones.
El grupo de Bono hizo una cancion a un dia sangriento en Irlanda, alli hubo muchos muertos y atentados hasta que se llego al equilibrio actual; lo de Brussels, al igual que Madrid, Paris o Londres, es otro tipo de conflicto, cuyo origen esta muy lejos en el tiempo y de eso que llaman la capital de Europa.
Europa no tiene capital porque es solo una idea con un largo camino por recorrer.
Brussels es la capital tranquila, de un pais en equilibrio inestable, y desierta casi en los fines de semana donde la gente se concentra en la Grande Place. Si quiere causar dolor el aeropuerto, la estacion de Horta o una de metro son las alternativas. Eso lo saben los terroristas y apuntan a discrecion sin pudor.

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