Hoy he oído expresarse a un chico joven; joven para mi significa menos de 25 años, que ya no es un teenager, adolescente. Ya se que ahora somos tan jóvenes que la juventud llega lejos muy lejos y cuando hay un accidente se escribe que ha fallecido un jóven de 40 años.
Luego está lo de sentirse jóven de corazón, figura o espíritu.
Esta persona hablaba de las redes sociales en las cuales él está sin estar, no es activo. Vive en el mundo real y procura no contaminarse demasiado. Considera "patético" que una persona de más de 40 años cuelgue su "vida y aventuras" y afirma que las redes sociales están repletas de individuos ( e individuas que diría a la vez Sánchez/Iglesias) en busca de auto estima.
Vamos una especie de sociedad de bombos mutuos como TVE (la televisión española, cuna de los mejores profesionales). Y es comprensible.
La auto estima es muy necesaria para vivir.
El ser humano necesita que le digan lo guapo que está en una foto, los sitios que va a visitar, los famosos con lo que se hace un selfie; lo feliz que es rodeada de tanta gente querida, guapa, amable, sonriente. Todo lo que le rodea y aparece en su perfil es bello, hermoso, hasta artístico y el mundo real es un mundo que ya no sabemos como es.
Todos sus amigos, en oleadas, (también devotos de la necesidad de auto estima) responden que les gusta mucho lo que ven; se sienten sumamente felices de haberse conocido y mostrar urbi et orbi su mundo feliz.
Felicitaciones.
Argumenta que muchos de los utilizadores de las redes sociales son puros imitadores del famoseo. Los "famosos" se manifiestan cada vez que pasa algo con unas frases lapidarias y los agudos medios de comunicación tienen algo que poner, a ellos les dejan en paz, no les preguntan y cierre del ciclo. Los no famosos, los normales, se dedican a decir sus frases, poner sus fotos y llenarnos de claridad en la confusión.
Al fin y al cabo vivimos en una democracia, en libertad, y la estupidez no es delito.
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