Mr. Trump está de viaje por Arabia Saudita, Israel, el Vaticano, ahora la NATO; su mujer no anda de buen talante y le rechaza la manita y Su Santidad Francisco pone una cara extraña en una foto rara.
Ocurre un atentado de esos brutales, que sólo la fortuna pone el número de muertos, que siempre pueden ser muchos más porque los terroristas viven en su atroz locura, esta vez en un concierto lleno de adolescentes.
Después de los dos países que llevan parte de la batuta de Oriente medio, los sunitas y los hebreos, el Air Force One aterriza en Roma, allí el Papa jesuita ha tenido la oportunidad de hablar cara a cara, con el mandatario atacado por todos los frentes, y me parece que se ha quedado un poco de piedra o la foto no es afortunada.
Me he ido al cine a ver Miss Sloane porque era día del espectador y Jessica Chastain me gusta mucho como actriz y persona. Lo recomiendo, aunque te deja el estómago pensando en lo que es corrupción de la buena.
Así rodeado por un mundo que ha abandonado el buen hábito de pensar, que casi todo es una frivolidad absurda, que cierra los ojos y huye de los problemas, me puse a ver la final de la Europa League para realizar mi contribución solidaria de pérdida de tiempo.
Constaté que Mourinho sigue siendo competitivo, ganó el United y bien, con mucha superioridad. Al parecer hay mucho poeta en esto del fútbol ( o sea que hablan mucho) y pocos que ganan títulos.
¿Por quién lo dirá?
Me desilusionaron los jóvenes del Ajax, despistados, imprecisos, nerviosos o que no tuvieron su día. Era la primera vez que veía a estos dos equipos con atención y me aburrí.
Comprendí que los jugadores del Madrid, suplentes o titulares sean pretendidos por casi todo el mundo; sobre todo en esa Premier de libras y Brexit.
Y sentí que al año próximo el United mejorará y Mourinho será peligroso en Champions, volveremos a los viejos tiempos, con vendedores de humo o poetas o simplemente algunos que les gusta un micrófono más que a un político de medio pelo.
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