martes, 23 de mayo de 2017

Roger Moore, y las pelucas del rock.

Ante la falta de calidad de la realidad volvemos nuestra mirada a la pantalla.
El programa de Saturday Night Live está alcanzando altas cotas de audiencia por la calidad de su humor, casi todo gira sobre las críticas al presidente, sus decisiones o sus explicaciones. El último episodio es más sutil que las imitaciones de Baldwin, deja lugar a la imaginación. El paquete de actores D. Johnson & Tom Hanks como candidatos en el 2020 le permite que acabe su mandato, pero da la sensación que Trump tiene los días contados, para los estupendos guionistas/instigadores, como cuando empezó su mandato y lo curioso será preguntarse si llegase el impeachment cuales serían las razones
Se nos va Roger Moore, que veía doblado en blanco y negro en El Santo, y luego fue Bond, James Bond. 
Confieso que con el paso del tiempo no aguantaba la caracterización de ese espía de la Guerra Fría, me parecía irreal, totalmente ficticio, sin sangre, pero él alcanzó la fama y el triunfo. 
Real es lo que se oye decir al presidente del gobierno sobre el intento de secesión en Cataluña, es algo tan serio que sólo aparece como líneas perdidas en los medios. Se habla sin hablar demasiado, es tan trascendente que nadie quiere meterle mano. Supongo que es como cuando en casa un hijo te dice que va a hacer algo y un día amanece con que lo ha hecho.
No conozco programas de humor que traten este tema, veo la mirada del presidente de la Generalidad y me suena a mezcla entre un personaje de Jerry Lewis sin Dean Martin y otro de una opereta de rock malo con peluca antigua.
No se si somos prudentes...demasiado, ingenuos o inconscientes. Lo cierto es que la prudencia, el sentido común o el buen hacer no son atributos de nuestra clase política. Simplemente no están preparados y las instituciones se pondrán a prueba en la calle no en la televisión. 
Mientras todo el mundo prepara su veraneo.

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