lunes, 30 de octubre de 2017

En Montilivi no llega la matraca de uno de los Jordis.

Parece ser que uno de los Jordis es un coñazo, incluso en la cárcel. Un tipo cansino que ha hartado a su compañero de celda. Habría que preguntar a su señora como es en casa.
Es una novedad esto de jugar ante Puigdemont en su pueblo, supongo que lo verá por la tele para mantener su estrategia de paz y amor.
Un rival desconocido para mi y un público muy correcto. Sacamos uno de los mejores equipos disponibles y tenemos algunos problemas en todas las líneas.
Los locales jugaron bien, presionaron y tiraron dos veces al palo en el primer tiempo, en remate extraños que podrían haber entrado perfectamente. 
Por el lado izquierdo éramos un poco un coladero, con Marcelo superado y S.Ramos tardío. También perdimos muchos balones estúpidos y nos costaba pasar esa red que ponían en el centro del campo. No tenemos ningún jugador en estado de forma ideal y CR7 no acierta. La mejora de Isco y su lucha no son suficientes. Marcamos justo después de una oportunidad el Girona en un buen contraataque.
En el segundo tiempo todas nuestras carencias brotaron juntas y el Girona acertó, mezcla de nuestros errores y sus ganas y afán.
Así que hemos perdido 2-1. 
Un desastre de encuentro porque hemos dado ya muchas ventajas a estas alturas del campeonato. No tenemos muchas de las virtudes de la temporada pasada, seguímos creando pocas oportunidades realmente buenas a base de juego y consistencia. Los que salen del banquillo no aportan soluciones y Zidane hace cambios, porque sabe que no funcionan varias cosas y no encuentra soluciones.
Hoy hemos estado cansinos como Jordi.

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