domingo, 15 de octubre de 2017

Un buen juez a tiempo.

Te saturan con chistes, dependiendo de los gustos y procedencias.
A mí los de Cádiz me han mandado chirigotas sobre los Pujol y Puigdemont que son muy graciosas, pero dejan muy mal a estos personages.
Los gallegos, que presumen de responder a una pregunta con otra, imagínense cómo van a responder a la de Rajoy. Y el caso es que el asunto no es de chiste.
Mientras pasa el fin de semana a Harvey Weinstein ya le han expulsado de la Academia de Hollywood y como esto siga progresando no sé yo si volverá a los USA, desde luego como aparezca una menor, cuando ocurrieron los hechos, siempre habrá un juez a por él.
En esto si envidio a este país, los jueces son un auténtico poder. Supongo que ese es el verdadero significado de la palabra democracia y no las estupideces y tópicos al uso.
Existe esa serie, de éxitos estudiados y muchas temporadas, llamada The Good wife, con título para dar pistas, donde los políticos, la política y la condición humana florecen, contaminan y ensucian, pero los jueces ay! Los jueces, con magníficos actores, invitados, en los diferentes papeles, son los protagonistas, todos distintos, todos con flaqueza, todos humanos, pero jueces.

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