El Alcoraz, pendientes de un hilo.

A los especialistas les sorprendió la rueda de prensa de Zidane anterior al partido contra la SD Huesca,  colista, volvía después de pasar lo de la covid-19, la última pregunta le permitió expresarse en francés, lo hizo mejor, mejor definido. Nada de esto significativo, excepto el apoyo a sus jugadores, ni preguntas ni respuestas proponen cambios concretos, el fútbol se juega fundamentalmente en el campo, un rival, su estado, unas circunstancias. A lo largo de muchos años he visto bajones, este es específico, con sus particularidades, lo normal sería que llevase tiempo recuperarse, que surgiesen jugadores, no está el equipo para muchas exigencias, las bajas no ayudan, pocos dan la talla del Madrid, no hay continuidad. No dudo de la honestidad de Zidane, todo se pone en entredicho no oigo argumentos que me convenzan con peso eso si oigo mucho ruido. Ya veremos el rival, antes nosotros debemos centrarnos, ser nosotros. Hemos sido superiores en la primera mitad con un local defendiendo, ahora bien dos defectos en ataque, de hace tiempo, continúan pesando, no tenemos gol y no centramos bien desde las bandas ni damos último pase, las imprecisiones en esos momentos nos pesan, para los comentaristas de Tiempo de Juego el entrenador del Huesca es un fenómeno y sus jugadores van a tope. A raíz de la continuación el Huesca mete un buen gol, con otras dos ocasiones, tampoco presionamos ni damos patadas. Luego se han echado a remontar, Varane ha metido dos goles de área, Álvaro, su portero ha parado bien, algunos como Asensio, que me ha gustado, Courtois, Kroos, Casemiro, Benzema o Modric al menos han apretado, otros muestran que están desubicados en el campo.